Este concepto se usa en el contexto de la Economía y las finanzas públicas.
Economista inglés y pastor protestante, se interesó primeramente por la filosofía y las Matemáticas.
Influido por las teorías de la población de Adam Smith, y por la ley de los rendimientos decrecientes expuesta por Ricardo y Turgot, combinó esos fragmentos en una teoría de la población, que se publicó en 1789, en una obra titulada Essay on the principie of population as it affects the future improvement of society.
En dicho ensayo, que atrajo una gran atención y también mucha crítica adversa, postula que dada la reproducción de la especie, la Necesidad de alimentos, y el hecho observado de que la población aumentase cuando aumentan los medios de subsistencia y el rendimiento decreciente del suelo, habría de llegar un momento en que el aumento de la población superase al de la existencia de alimentos. Malthus expresó esto con la fórmula de que la población tendía a aumentar en forma geométrica, mientras que las subsistencias aumentan sólo en progresión aritmética. Pensaba que el único medio de mantener a la población dentro de los límites de las subsistencias eran el vicio y la miseria, descartando así las opiniones optimistas sobre el futuro de la Sociedad.
Después de publicar la primera edición de su obra, decidió viajar y recoger pruebas para apoyar su teoría.
En ediciones posteriores, la ley fue resumida en tres proposiciones:
a) los medios de subsistencia limitan necesariamente la población;
b) la población crece cuando aumentan los medios de subsistencia, a menos que lo impidan algunos obstáculos poderosos y evidentes;
c) estos obstáculos se resuelven todos en contención moral; vicio y miseria.
Dos tipos de frenos podían evitar el exceso de población: los que aumentaban el coeficiente de mortalidad tales como las guerras y las hambres; y los que disminuirían el coeficiente de natalidad, como el vicio y la contención moral.
Según Malthus, los pobres, debían ser amonestados por contribuir al aumento de la población, transformándose, así, en un decidido adversario de la beneficencia pública.. El Estado no debía reconocer a los pobres el derecho a recibir ayuda, pues esta práctica parecía aumentar las posibilidades de sobre-población, debiendo abolirse las Leyes de Beneficencia.
Fue así que en 1834, dichas leyes fueron enmendadas drásticamente.
Sin embargo, la evolución económica posterior refutó manifiestamente su teoría de la población.
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