Este concepto se usa en el contexto de la Economía y las finanzas públicas.
Sistema de seguros colectivos que protege a los trabajadores contra los riesgos de enfermedad, invalidez, vejez y muerte. Los sistemas de seguridad social se basan en las contribuciones de los afiliados, que cotizan una parte de su salario, y aportes de los empleadores y del Estado. Las sumas que dan las empresas son parte de los Costos salariales de las mismas, por lo que deben considerarse también como parte del salario. La seguridad social recibe estas contribuciones y con ellas paga pensiones a los asegurados que sufren percances de salud y jubilaciones a los que arriban a cierta edad y han cumplido determinados años de servicio. También existen, en casi todos los países, pensiones que se otorgan al cónyuge sobreviviente o a los herederos de un trabajador cuando éste fallece.
Los amplios sistemas de seguridad social existentes comenzaron en Alemania hacia fines del siglo pasado y se han basado tradicionalmente en los principios de solidaridad y universalidad. En la práctica, ello significa que la afiliación de los trabajadores no es voluntaria sino obligatoria y que el Estado asume un importante papel en la gestión de los mismos, ya que recaba las contribuciones y paga las pensiones y jubilaciones. La experiencia norteamericana, iniciada en 1937, se caracterizó por ampliar las funciones y el alcance del sistema: a partir de la cobertura de los riesgos básicos ya mencionados, se fue pasando luego a otros propósitos más ambiciosos, como la lucha contra la Pobreza y el Desempleo. Se creó así un seguro de Desempleo y se establecieron Subsidios o Transferencias directas a las personas más pobres de la población, a lo cual se agregaron infinidad de programas sociales de tipo parcial. Esta experiencia, seguida luego de la Segunda Guerra Mundial por casi todos los países de Europa, dio origen a lo que se denomina el Welfare State, o Estado de Bienestar.
El financiamiento de los sistemas de seguridad social se ha basado normalmente, hasta hace pocos años, en lo que se llama en inglés sistema de "pay as you go" o financiamiento sobre la marcha. Este consiste en que las contribuciones recogidas en un año son utilizadas para cubrir el monto de las pensiones que hay que pagar durante ese mismo año. No existen entonces verdaderos fondos que capitalicen los aportes de los trabajadores sino un gran sistema de Transferencias cruzadas, que hace pasar por manos de la burocracia estatal una inmensa cantidad de Dinero. Los problemas que trae esta modalidad de operación sólo se perciben claramente en el largo Plazo: ante cambios demográficos que alteran la relación entre los cotizantes y los pensionados, o ante disminuciones relativas de la cantidad de personas ocupadas, tienden a producirse déficits que obligan al aumento del porcentaje que tienen que aportar los cotizantes. Se producen, por otra parte, irregularidades e inequidades de todo tipo, pues los sistemas tienden a convertirse en ineficientes y poco confiables.
La comprobación de estos problemas ha llevado a la proposición -y en algunos casos a la puesta en práctica- de sistemas por completo diferentes: ellos se basan en la existencia de fondos privados de pensiones a los cuales los trabajadores van aportando regularmente, haciéndose titulares de cuentas personalizadas que ganan intereses. Llegado el momento del retiro el trabajador tiene la posibilidad de recibir una pensión mensual o de retirar una parte significativa de la suma acumulada; lo mismo sucede en el caso de incapacidad o de enfermedades de larga duración. El Estado, en estos sistemas, cumple básicamente la Función de control y de regulación de los fondos existentes aunque, en algunos casos, puede contribuir también con aportes para emergencias determinadas. [social security].
Ver Estado de Bienestar; Fondo; New Deal; Seguro.
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