Según el comité de selección, el premio se les concedió por el análisis empírico de los precios de los activos".
La Academia dijo también que las investigaciones independientes de los tres economistas "sentaron las bases para el entendimiento del mercado de activos".
Eugene Fama, de la Universidad de Chicago, fue elogiado por demostrar que los valores de las acciones son muy difíciles de predecir en el corto plazo con la nueva información que rápidamente se incorpora a los precios.
La Academia añadió que las investigaciones de Fama tuvieron "un profundo impacto" en estudios subsiguientes y que también cambiaron las prácticas del mercado.
Lars Peter Hansen, también de la Universidad de Chicago, obtuvo el premio por el desarrollo de un método estadístico que pone a prueba teorías sobre los precios de los activos.
Por su parte, Robert Shiller fue incluido en el galardón por su descubrimiento, en la década de los años 80, de que los precios de las acciones fluctúan mucho más que los dividendos de corporaciones.
Robert Shiller, de la Universidad de Yale, ha estado en la lista de aspirantes al Nobel de Economía desde hace algunos años y era el favorito en los pronósticos.
En 2000 publicó un libro sobre la burbuja de la bolsa de valores titulado "Exuberancia irracional", donde presagiaba la crisis financiera global.
La obra fue reeditada en 2005. Esta vez, Shiller planteó que el mercado inmobiliario en Estados Unidos estaba peligrosamente sobrevaluado, un análisis poco popular en aquel momento.
La coincidencia de Shiller y Fama en el mismo premio llevó a desempolvar el dicho de que la economía es la única disciplina en el que dos personas pueden ganar un Nobel por decir cosas opuestas. También a que los analistas se esforzaran por dar una visión integrada de sus trabajos. Hasta Paul Krugman, el Nobel de Economía más conocido, del que Fama dijo en el New Yorker una vez: "Si Krugman te ataca, es que debes estar haciendo algo bien". "Fama ha dicho algunas tonterías, pero su teoría inicial, que Shiller refutó, merece el Nobel" replicó Krugman.