Expresión usada en el contexto de la administración, organización de la Empresa, negocios y gestión.
Elecciones entre Acciones o secuencias de Acciones que se consideran factibles.
Las decisiones pueden ser individuales o colectivas.
Cuando los individuos optan por alcanzar determinados propósitos colectivamente, aunque no constituyan una organización, se plantea el problema de las decisiones colectivas.
El enfoque metodológico de la teoría económica neoclásica para el estudio de las decisiones colectivas es individualista. Según este enfoque, la comprensión de los fenómenos sociales sólo puede lograrse a partir del análisis de las decisiones individuales.
Las decisiones colectivas son el resultado de un proceso complejo de interacción de los miembros del grupo social; sólo en el caso extremo en que hubiere unanimidad en las preferencias de los individuos, las decisiones colectivas serían coherentes (véase, sin embargo, Unidad Económica).
Ese enfoque individualista no implica que la motivación de los individuos sea necesariamente hedonista o egoísta. El enfoque sólo supone que los individuos difieren entre sí en cuanto a los objetivos y propósitos de la Acción colectiva y que, por lo tanto, la teoría de las decisiones colectivas debe explicar cómo los intereses individuales contradictorios son conciliados.
El enfoque individualista se contrapone al enfoque orgánico. Según este enfoque, los entes colectivos tienen existencia y motivación independiente de los individuos que supuestamente los componen.
En particular, el "Interés común" implica decisiones coherentes por parte del ente colectivo.
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